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Ya saben ustedes que no pueden darle de comer a un Gremling después de la medianoche ni mojarlo. El nuevo anuncio del Seat Altea XL da una solución para un problema similar. Cuando un monstruo que crece cuando se le abraza, mima y quiere no para de crecer… tenemos que acabar comprando un nuevo coche. Más grande, más nuevo y más bonito.
Ahora cambien “monstruo” por “familia”. Es lo que ocurre, aquello comienza a crecer gracias (¿por culpa?) del cariño. Y crece y crece. Porque cada miembro de la familia viene con su paquete de extras. ¿Un niño? No hay problema… entramos en el coche, hay sitio atrás y total con lo pequeño que es. Pero el niño viene con silla, pañales, juguetes y cientos de cosas con las que hay que viajar. ¿Y si son dos niños? La feria total.
Lo que decía, cambien “monstruo” por “familia” y véanla crecer hasta necesitar un nuevo coche. Seat nos ofrece el Altea XL como solución para las nuevas necesidades de espacio. Pero… ¿Por qué cambiar? En algún caso, no hace falta cambiar “monstruo” por “familia”, pero igualmente habrá que cambiar de coche.
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